Desaventuras en la tierra de Linux, parte 13
Recientemente mi disco duro crasheó. No puedo culpar a Linux por eso pero después de todo lo que tuve que pasar para actualizar mi distro de Debian Jessie a Debian Stretch me dolió tener que volver a instalar Linux desde cero. El problema es que si bien una vez que había configurado Linux a mi gusto no había extrañado Windows durante al menos un par de años, volver a instalar Linux desde cero y volver a enfrentarme con todas esas pequeñas molestias por las que tienes que pasar para personalizar tu distro me hizo recordar lo difícil que fue adaptarme al principio y no ha cambiado mucho.